El marketing en motores de búsqueda es uno de los mayores aliados de cualquiera que implemente una estrategia digital dirigida a obtener resultados y aumentar ventas. A pesar de esto y por diversas razones, varios desconfían de la utilidad de las campañas SEM. ¿Eres uno de estos escépticos?

1. El «no lo necesito»

Es cierto, muchos negocios comenzaron antes de la era de Internet. “¿Quién necesita Google Ads si conoce a sus clientes en persona?” Esta es la actitud de este tipo de cliente. Sin embargo, los tiempos cambian y también los hábitos de consumo. No es necesario abandonar las prácticas tradicionales de marketing. Por el contrario, una estrategia digital puede impulsar a un negocio a obtener más consumidores, retener a los que tiene y hacerlos fieles a su marca.

2. El que no quiere invertir

Sabemos que el presupuesto de toda organización es sagrado. Nadie pretende realizar gastos innecesarios ni derrochar. Por ello, es necesario que una campaña de Google Ads esté perfectamente configurada, segmentada y orientada. De esta manera se obtendrá el mejor provecho de cada peso invertido. Si los beneficios lo justifican, también se puede aumentar la inversión; es necesario entender que una campaña SEM es tan importante como los resultados orgánicos.

3. El asustadizo

Lo entendemos, a muchos nos asusta Internet. La primera impresión de algunos principiantes en el marketing digital es huir de todo lo que cueste dinero. No obstante, una vez que se entienden las ventajas de invertir en una campaña SEM, será difícil no implementar una. Lo importante es conocer cómo funciona, cómo se evalúa, y ser transparentes en el proceso.

4. El amante del alcance orgánico

Estos escépticos son los más expertos. “¿Para qué pagar por Google Ads si mi marca está bien posicionada?”, suelen decir. Esto parecería sentido común pero no lo es: incluso las marcas más grandes como Walmart o Apple invierten en este tipo de campañas. ¿Por qué? Ya que son efectivas, específicas y perfectamente medibles. Además, los resultados orgánicos no duran para siempre; los motores indexan constantemente miles de páginas y los usuarios modifican permanentemente sus hábitos de búsqueda y consumo en línea. Éstas son razones suficientes para no ser conformista con ellos. SEM y SEO son estrategias totalmente complementarias, que aumentan la visilibidad de una empresa en las SERP.

5. El frustrado

Su afirmación es la siguiente: “Ya probé todo tipo de agencias y todas son iguales”. Estos escépticos tienen razón en estar molestos; muchas prometen resultados irreales o falsos. Únicamente buscan que sus clientes gasten más dinero con ellos sin ver consecuencias tangibles.

Pero no todo está perdido, aún hay varias cosas que se pueden hacer en una campaña de marketing digital para hacerla efectiva. Por ejemplo:

• Trabajar con una agencia que sea Partner Premier de Google, título que no sólo demuesta habilidades y experiencia en AdWords, sino que además Google certifica que ha logrado incrementar las ganancias de sus clientes.
• Mejorar la segmentación del público al que se quiere llegar.
• Aumentar la calidad de los anuncios y las palabras clave usadas.
• Explorar nuevos canales, como las redes sociales.
• Probar la red display de Google para alcanzar a usuarios con perfiles específicos.

6. El que cree que su negocio es muy pequeño

Piensan que una estrategia digital sólo es para empresas grandes con mucho presupuesto. Esto es falso: cualquier empresa, pequeña o mediana, puede mejorar su imagen y métodos de publicidad para atraer a nuevos clientes, esto, básicamente porque no existen ni mínimos ni máximo de inversión. Es decir:

• Se puede comenzar con un presupuesto bajo.
• Una vez medidos los resultados, se puede ir ajustando.
• Al conocer con certeza el ROI, se pueden discriminar posibles valores para invertir.

Para cualquiera de estos perfiles, algo es claro: una campaña de Google AdWords puede contribuir a aumentar las ventas online.